viernes, 24 de julio de 2015

Baño.

Es el segundo día sin agua en casa.

Sí, este mes no nos alcanzó para pagar ese recibo y ya empezaron a caernos las consecuencias.
No juzquen si notan una joven con caminar cansado en alguna esquina alumbrada por un rojo neón, tiene que juntar moneditas para poder abrir el caño dirariamente. Solo acérquense y brindenle un abrazo silente.

-¡Ah no!, esperen, esa era la excusa del mes pasado, perdón, perdón.-

Este mes sí pagamos, pero igual nos cortaron el fluido hidŕaulico por qué se debía limpiar un canal de acopio principal.

¡Y así... chan... dos-tres días sin agua!.

Todo genial hasta que ayer se me dío por ir al baño por la noche.

A media noche el cuerpo me despertó solicitando descagar todo lo acumulado, entonces me levanté de la cama aún adormecida y descalza recorrí la habitación rumbo a la puerta, previo saludo de mi rodilla a la cabecera de la cama de mi hermana.

- ¡Qué te cuentas cama de mi hermana!.

Estaba por entrar a el baño cercano, cuando recordé que no hay agua. Maldijé y salí de la habitación rumbo al baño más lejano, sí, ese que es el único poseedor del líquido elemento acumulado en grandes depósitos.

El foco del pasadizo se quemó ayer, por lo que a tientas me abro paso, cuando mi pie golpea el estante de mi madre, por el dolor encojo el cuerpo para poder sobar la extremidad punzante y ¡Pum!, me doy un cabezazó con el mismo mueble. Vuelvo a maldecir, y me incorporó con los ojos aguados. Me dolió, claro que me dolió.

Llego a mi destino, y la felicidad hace que cierre de un portazo. 

Las mascotas que sordas no son, empiezan a hacer ruido, y revolotean por toda la casa, entonces sus amigas vecinas tambien empiezan a ladrar con ellas, y estás  a su vez alertan a las vecinas siguientes y a las que siguen y a las que siguen, hasta que escuchas a toda la cuadra al unísono.

Mi hermana se levanta a chitar el tumulto en casa y no deje pasar la ocasión para emitir unas cuantas palabras:

- ¡Que culpa tiene todo el barrio, para que venga a enterarse de que te gusta ir al baño a medianoche!, ¿Eh?.

Pero yo solo escucho el suave arrullo de ladridos distantes que me adormecen mientras vuelvo a soñar dentro de mis tibias sábanas. ZzZ.

6 comentarios:

  1. Toda una aventura.
    Pero valió la pena eh...

    Besos.

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  2. Aaahhhh!! los perros escandalosos!! tengo 5 en mi casa, imagínate! felizmente el baño está al lado de mi cuarto xD

    Saludotes

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    1. Waoo, no me imagino el alboroto, pero sí que deben ser muy buena compañia.
      :)

      Saludo Daria y felices vacaciones!.

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  3. Vamos, que si no vas estampándote con todos los muebles de la casa, no eres tú, ¿no? jajajajajajajaaj
    Pero bueno, si eso no te impidió después volver al mundo de los sueños, no pasa ná de ná.
    :)

    Besos!!

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    1. No, yo nací para pegarme de tumbos contra todo mueble casero, sinó no puede ud. llamarme Mary. FIN.
      Jjajaja.
      Besote mi Lou!

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Y tú porqué no comentaste?, te leo y me doy una pasadita por tu rincón ;)!