Este mes es bastante ajetreado en lo que respecta a tiempo, porque se junta el cumpleaños de mis padres. Mamá lo celebra primero y 5 días después Papá cumple el suyo.
Hoy haremos referencia a mi padre, pues esta aprovechando sus últimos 365 días antes de saltar a las 6 décadas de vida.
Él es siempre de tirar la casa por la ventana e invitar a toda y cuanta gente recuerda conocer. Y es este aspecto el que más nos (aclaremos que no era la única) molestaba año tras año y en especial en mi tierna
Rabiaba solo de saber que ya era Mayo, mientras las tareas de los preparativos se iban acumulando y acumulando sin verse donde acababan.
Continuando les dejo un pequeño recorte de mis años adolescentes -obviamente editado, porque a esa edad escribía pura vulgaridad que podría dañar permanentemente su retina y no deseo cargar con la culpa- que extrañamente ya no comparto, pues es también gracias a Papá que aprendí que lo único que cuenta es esta vida, que de nada te valdrá el mejor ramo de flores y/o arreglos si es para una tumba que indica que tu cuerpo es alimento de gusanos 5 metros abajo. Papá lo entendió desde joven, pues perdió a su madre siendo aún menor de edad; eh allí que busca compartir y acumular
A mi queridísimo Padre:
¡Feliz cumpleaños Papá!.
No soy mucho de escribir cartas como esta, pero es el único medio para comunicarte mis pensamientos sin que estalles en enojos y/o gritos. Primero pido tu paciencia y tranquilidad para continuar leyendo (estudios indican que llamar a estos estados tiende a alterar aún mas a las personas, por favor dime que no es tu caso).
Papá, es un nuevo año y es Mayo otra vez, y pensaba si tal vez, por alguna mágica coincidencia del destino, decidieras no realizar tus acostumbradas fiestas con motivo de tu onomástico y el de mamá. No deseo que te enojes ni pierdas el control prontamente por lo que fundamentaré mi petición así:
1. Con el dinero
2. Con el tiempo invertido en los preparativo para la fiesta, puedes tranquilamente terminar alguno de los proyectos que tienes pendiente por varias partes de la casa: quizás puedas arreglar el picaporte del baño del segundo piso, como para dejar de poner alguna tranca y tener baños calmos y pacíficos -sin miedo a que alguien entre de improviso y te pesque jabonando partes sucias, muy sucias-.
3. Con la ahorrada de ingesta de alcohol y comida, no tendrás que padecer las dietas en las que mamá suele ponerte, esas en las que en vez de alimentarte parece que diera de comer a un conejo con esbozos vacunos. No busco ofenderte solo enfrentarte a la cruda difícil y jodida realidad.
Espero que mis argumentos hayan sido lo bastante poderosos para justificar la suspensión parcial
Medítelo profundamente con la almohada -y agua de azhar-, quedo de ud. esperando una próxima misiva.